El Wat Umong - Guía tailandia - Sawa'discovery

El Wat Umong

Perdido en el corazón de la selva, el Wat Umong, un templo budista del siglo XIII en Chiang Mai, atrae a muchos excursionistas. Es un lugar destacado en la lista de atracciones locales.

El visitante debe adentrarse en un exuberante bosque tropical. Las citas budistas colgadas en los árboles, las estatuas de Buda en posición de loto y la serenidad del paisaje invitan a desapegarse de las vanidades del mundo, creando un ambiente propicio para la meditación. Anidado al pie de las montañas de Doi Suthep, Wat Umong es un refugio muy buscado por excursionistas y naturalistas. Con más de 730 años de antigüedad, ha sido testigo de los primeros desarrollos del budismo en la ciudad de Chiang Mai. Descubrir la historia del monasterio, recorrer los antiguos túneles subterráneos, escuchar las confidencias de los monjes residentes… ¡Wat Umong revela la riqueza cultural del norte de Tailandia!

Notas históricas

La fundación de Wat Umong Suan Puthatham, comúnmente conocido como "Wat Umong", data de alrededor de 1297. Es uno de los santuarios más antiguos de Chiang Mai, y el motivo por el cual el rey Mengrai lo construyó es un detalle histórico notable.

Mengrai quiso cumplir los deseos de un monje local llamado Thera Jan, quien estaba perturbado mentalmente. Al ver que las pagodas de Chiang Mai eran demasiado ruidosas y frecuentadas por una multitud creciente de fieles, Thera Jan buscó un lugar fuera de la ciudad donde pudiera dedicarse a su pasatiempo favorito: la meditación. Conmovido por su desánimo, el rey Mengrai ordenó la construcción de un templo laberíntico en el bosque, al pie de una montaña en Chiang Mai. Los trabajadores comenzaron a excavar una serie de galerías sobre una colina artificial. Los pintores fueron encargados de decorar las paredes de ladrillo, y las estatuas de Buda completaron el entorno.

Según los manuscritos, el templo fue abandonado en el siglo XV después del reinado del rey Tilokarat, y cayó en el olvido. No fue restaurado hasta 1940, con algunas modificaciones para adaptarlo a los gustos contemporáneos. En su reapertura, el complejo fue reconvertido en un centro de meditación y aprendizaje del budismo.

Hoy en día

El punto destacado de Wat Umong está vinculado a su magnífico entorno forestal. Recorra un sendero entre árboles y musgos; el templo está enclavado al pie de una cadena montañosa. Es diferente de los complejos religiosos del norte que siguen las tendencias del arte Lanna, con un Viharn y un Ubosot. Las partes del santuario se encuentran en una serie de túneles subterráneos, escondidos bajo una colina artificial. Ahora sabes de dónde proviene su nombre completo, que se traduce como "templo de los túneles y el jardín de Buda Dhamma". Es gracias a esta particularidad arquitectónica que goza de tanto éxito entre los turistas.

Atracciones de Wat Umong

Antiguos proverbios budistas

Antes de llegar a la colina, varios puntos de interés invitan a detenerse. En las ramas de los árboles se pueden leer inscripciones con sabios dichos budistas. Uno de ellos dice: "Las cosas nacen, evolucionan y desaparecen". Otro: "El hoy es preferible a dos mañanas". Hay versiones en inglés disponibles en los paneles.

Un hermoso zoológico

Mientras meditas sobre estos profundos proverbios, llegarás a un encantador lago donde nadan varias especies de peces. Este lago es artificial, al igual que el zoológico que encontrarás un poco más adelante. Aquí viven en cautiverio diversas especies animales como antílopes, tortugas, patos y aves endémicas. Los niños disfrutarán quedándose aquí; podrán alimentar a los animales comprando comida en la tienda más cercana.

El pilar de Ashoka

Durante su paseo, también encontrará una réplica del pilar de Ashoka, que tiene aproximadamente la misma edad que el templo-monasterio Wat Umong. Este rey Ashoka fue quien, después de su conversión al budismo, decidió poner fin a su reinado violento y envió monjes emisarios para propagar la religión en toda Tailandia. En la parte superior del pilar, observe con admiración las 4 figuras de leones coronadas por la rueda Dharma.

Los famosos túneles de Wat Umong

Al final del sendero, el turista llega a la puerta de los túneles. Dejando los zapatos en la entrada, ingresa al retiro donde el monje Thera Jan meditaba a sus anchas, alejado del bullicio de las ciudades. Las pinturas murales que evocan la vida de Buda están en su mayoría en mal estado o completamente borradas. A menudo, los monjes se recogen en estos túneles, murmurando oraciones o entregándose a la contemplación espiritual.

A la salida de los túneles, continúa la visita observando el majestuoso chedi situado en la colina. Hay una escalera a la izquierda del portal de las galerías que te llevará hasta allí. Este chedi, con forma de campanario, es el único ejemplo que el templo ha adoptado de la arquitectura Lanna.

El resto de la estructura es un verdadero festín de originalidad. Desde el montículo hasta las galerías con sus muros de ladrillo, el lago lleno de peces y el Gran Buda junto al chedi, representado en la postura de un asceta que ayuna… Una rara creatividad impregna todas estas obras. Al reflexionar sobre el contexto histórico de su construcción - la determinación de satisfacer a toda costa las excentricidades de un monje perturbado -, los visitantes no pueden evitar rendirse ante el poder del clero de aquel tiempo.

Practicar el arte de la meditación

Actualmente, el sitio está habitado por monjes que enseñan los principios fundamentales del budismo. Para enriquecer tus conocimientos sobre el tema durante tu estadía en Tailandia, podrás conversar con los sacerdotes locales. Es necesario dominar el tailandés o el inglés hablado, ambos idiomas utilizados en el monasterio. También se organizan cursos de meditación para los interesados. Meditar es un arte de vida en Tailandia: alivia el estrés, calma los dolores de espalda, promueve la tranquilidad mental y reconcilia al ser humano con la naturaleza. Se ofrecen programas de meditación prolongados para aquellos que desean comprender mejor las modalidades de esta disciplina.

Estatuas de Buda dispersas por los senderos del templo

Otra curiosidad notable: figuras de Buda rotas o mutiladas se encuentran esparcidas por el camino. Están dispersas aquí y allá, en el suelo, al pie de los árboles, detrás de una roca, etc.

El origen de esta extraña colección se remonta a tiempos lejanos, cuando un monje, al enterarse de que un templo cercano estaba en ruinas, se esforzó por salvar las viejas imágenes de Buda que allí se encontraban y las transportó a este lugar. Desde entonces, el rescate de ídolos desgastados se ha convertido en algo común. Cuando los residentes quieren deshacerse de una vieja estatua de Buda, van a Wat Umong para dejarla allí. Luego compran una nueva estatua para reemplazar la antigua.

Cómo llegar?

La ubicación de Wat Umong fuera del centro de la ciudad no debe disuadir a los visitantes. Simplemente tome un tuk-tuk, un taxi o un songthaew desde Chiang Mai. Independientemente del modo de transporte elegido, el precio del viaje es de alrededor de 70 bahts por persona (aproximadamente 1,96 euros). Dicho esto, considere pagar por un viaje de ida y vuelta, ya que el templo está en medio de la nada. Es recomendable pedir al conductor que espere mientras realiza su recorrido por Wat Umong.

Información práctica

El sitio está abierto al público todos los días de 6:00 a 17:00 horas. El acceso es gratuito tanto para turistas extranjeros como para residentes.

Ten en cuenta que estás ingresando a un lugar sagrado. Es importante llevar ropa adecuada que cubra las piernas y los hombros para no ofender a los monjes locales.

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