Koh Yao Yai

Parte del archipiélago de Koh Yao, la isla Koh Yao Yai, resguardada en la maravillosa bahía de Phang Nga, es un destino playero poco conocido.

Como alternativa a Krabi y Phuket, donde la sobrepoblación turística es abrumadora, Koh Yao Yai hace alarde de su pintoresquismo y su naturaleza para entusiasmar a los viajeros. Situadas a una distancia equidistante de Koh Yao Yai, unos 15 kilómetros, Krabi y Phuket han sido una constante sombra en el desarrollo turístico de su vecina. Sin embargo, los visitantes informados sobre las maravillas naturales de Koh Yao Yai no pasarán por alto esta isla. Está muy lejos del brillo de Phuket, donde resuenan la fiesta, la música y el alcohol. Aquí, la naturaleza reina sin rival, testigo del suave canto de los pájaros, testigo también de la colonia de monos que invade la playa, o de la selva de manglares rebosante de riquezas marinas. Realizar un recorrido en quad, pasear en barca por los manglares, disfrutar de experiencias culinarias, sumergirse en un pueblo de pescadores... La isla de Koh Yao Yai es una excelente opción para unas vacaciones junto al mar en el sur de Tailandia.

Breve descripción

El archipiélago de Koh Yao está compuesto por un par de islas: Koh Yao Yai y Koh Yao Noi. Originalmente, formaban un único territorio. Pero serpientes de mar libraron una batalla en la isla. La lucha fue tan feroz que Koh Yao fue partida en dos partes: Koh Yao Yai - que significa "la gran isla alargada" - y Koh Yao Noi - "la pequeña isla alargada".

Como su nombre indica, Koh Yao Yai es la isla principal de Koh Yao. Está al sur, mientras que Koh Yao Noi ocupa el lado norte. Un estrecho canal marca el límite entre las dos islas, que se encuentran en una hermosa bahía: la bahía de Phang Nga.

Hoy en día

Koh Yao tenía cerca de 18,000 habitantes en el último censo de 2018. La casi totalidad de los isleños (90 %) profesa la fe islámica.

El objetivo de convertirse en un destino turístico de primera está lejos todavía para Koh Yao Yai. La pesca sigue siendo la principal fuente de ingresos. El turismo aún es joven, obstaculizado por la implacable competencia con Koh Yao Noi. Los operadores turísticos de la región favorecen la segunda en detrimento de la primera. Considerando la tasa de llegadas hoteleras, Koh Yao Noi está literalmente en segundo plano. Los aficionados al turismo natural y de aventura disfrutarán, al igual que los viajeros que necesitan desconectar de la civilización.

Qué ver y visitar en Koh Yao Yai

Muchos operadores turísticos organizan circuitos de un día para visitar Koh Yao Noi y Koh Yao Yai. Dado que están ubicadas a una corta distancia una de la otra, se pueden visitar al mismo tiempo.

La isla de Koh Yao Yai es un oasis de tranquilidad para parejas jóvenes y familias que no soportan el bullicio de Phuket. La suavidad de los paisajes es cautivadora, y densos bosques montañosos emergen detrás de la línea costera. Por lo tanto, la estadía en Koh Yao Yai está inseparablemente ligada al senderismo, de la misma manera que está relacionada con las alegrías del mar.

No es necesario quedarse en el lugar; es mejor disfrutar de un hotel de lujo en Krabi y solicitar que lo recojan en el hotel. Los aventureros pueden realizar un recorrido en quad o en 4x4 por la montaña. Al adentrarse en el bosque, una exuberante vegetación tropical sucede a la fila de palmeras, compuesta principalmente por árboles dipterocárpicos. La aventura consiste en un recorrido total de 25 km: 15 km de sendero forestal para llegar a la cima; luego 10 km para descender la cresta y regresar a la playa. El ciclismo de montaña también es una atractiva opción para explorar la zona. En promedio, se necesitarán cuatro horas y media para completar este circuito.

A priori, la aventura en plena selva solo ocupará una fracción de su día. Te preguntarás: ¿qué hacer después de completar el itinerario? De hecho, esta pregunta no tiene sentido por la simple razón de que hay muchas curiosidades para ver en el camino, que prolongarán y darán sabor a su caminata:

• Desde un mirador, disfrutarás de un panorama único de la bahía de Phang Nga;

• Conocerás algunas especies de calaos, aves de las selvas tropicales del sudeste asiático que tienen un pico enorme y colorido;

• Pasarás momentos especiales con martines pescadores, monos y muchos otros animales;

• Al final del sendero, tomarás un merecido descanso en Leam Had Beach, la famosa playa de arena blanca donde el director de The Mechanic 2 filmó su película.

Déjate tentar por un recorrido por los manglares, donde la tierra se encuentra con el mar, donde el agua dulce y los lagos han acordado crear un paisaje misterioso y fascinante. Observarás casas de madera flotando sobre el agua. Pertenecen a familias de pescadores que han mantenido un estilo de vida en perfecta armonía con la naturaleza. La explotación de los recursos del manglar es una práctica establecida, con o sin la aprobación de la ley: cría de camarones, pero también de ostras y langostas, pesca de cangrejos y peces. Según tus deseos, podrás explorar los manglares en kayak o en barco de cola larga. Ten una cámara a mano para capturar imágenes de las aves migratorias alimentándose cerca del lodo y el limo.

Cómo llegar

No hay un barco directo para llegar a Koh Yao Yai desde Bangkok. El viajero debe hacer varias paradas: tomar la carretera hacia el aeropuerto de Suvarnabhumi y volar a Phuket; una vez que aterriza en el aeropuerto de Phuket, sube a un taxi y baja en el muelle de Bang Rong. Este es el punto de recogida de los ferryboats que salen hacia Koh Yao Yai. El viaje dura apenas 25 minutos a un precio módico de 200 bahts (5,6 euros).

Es importante advertir a mujeres embarazadas, niños pequeños y personas con graves problemas de salud que el destino no es recomendable para ellos. La isla no tiene una infraestructura adecuada para emergencias médicas.

Alrededores

Como el recorrido por la isla lleva cuatro o cinco horas, se recomienda a los navegantes que visiten otras atracciones en los alrededores:

• Visitar el pueblo de Koh Panyi;

• Inspeccionar un campamento de elefantes en Krabi;

• Practicar buceo en la bahía de Phang Nga;

• Recorrer la isla de James Bond;

• Descender a las cuevas marinas de Tum Lod.